2006 será recordado en la Argentina como el año en que se popularizaron los celulares, se masificó la conexión de banda ancha a la red en los grandes centros urbanos, se conocieron las primeras expresiones locales de triple play (la convergencia de las telecomunicaciones con la televisión e Internet), y las notebooks comenzaron un proceso que desembocaría en el reemplazo de las desktops. También durante este año se consolidó la industria del software argentino, que exportó por 300 millones de dólares.
En el ámbito internacional, la pelea entre Google y Microsoft obligó a estos dos grandes jugadores a realizar importantes maniobras, como la compra del portal de videos YouTube y el lanzamiento de los nuevos Windows y Office.
Pero la verdadera estrella fueron las aplicaciones y herramientas de Internet, conocidas como Web 2.0, que conceden mayor poder a los usuarios a la hora de recibir y publicar y compartir contenidos, además de construir sus propias redes sociales. A tal punto llegó este boom que la revista estadounidense Time dedicó este año su tradicional tapa de la persona del año a “Tú”, un homenaje a millones de ciudadanos anónimos por su influencia en la era global de la información como usuarios de Internet.
El año móvil
La telefonía móvil tuvo este año en la Argentina un incremento en la masa de usuarios de 30% respecto a 2005, con un estimado de casi 30 millones de líneas activas y la promesa de llegar a fin del 2007 a una penetración de 90% de la población. Junto a la expansión del servicio de telefonía celular, los nuevos equipos generaron que el móvil dejara de ser sólo un teléfono para convertirse en un aparato de uso múltiple a través del cual se puede sacar fotos y filmar (con mayor definición de imagen); enviar e-mails con imágenes y videos; escuchar radio FM, MP3, etcétera.
Luego de la voz, la aplicación más popular es el envío de mensajes cortos de textos. Según la consultora Prince & Cooke, en la Argentina se envían aproximadamente 5.300 millones de mensajes de texto mensuales. En promedio, cada usuario manda más de 10 mensajes cortos (SMS) a diario. De esta manera, los servicios que no son de voz, sino transferencia de datos, en su mayoría mensajes de texto, representan actualmente 25% de la facturación de las compañías de celulares. En el mundo este año se vendieron 970 millones de teléfonos, frente a los 800 millones del 2005, según datos de la UNCTAD.
Multiples vías, un solo proveedor
El triple play, la convergencia en un mismo proveedor de los servicios de telefonía, TV y datos, fue el principal tema de discusión en el sector de las telecomunicaciones. ¿Por qué? Por un lado, las empresas telefónicas quieren dar televisión. Por su lado, las de cable quieren ofrecer telefonía. Mientras, las eléctricas experimentan con las telecomunicaciones. Se trata de la pelea por un negocio que, entre los aportes que hacen cada uno de los actores, mueve casi 10 mil millones de pesos por año: 7 mil millones que provienen de telefonía e Internet y 2.700 millones que mueve la industria del cable.
La posibilidad de usar una misma infraestructura de red para transportar y transmitir distintos contenidos desde el lado de las empresas y acceder a nuevos servicios de uso cotidiano, de entretenimiento, de educación y demás desde el lado de los consumidores comienza a ser una realidad. En el mundo, y en la Argentina también. Telefónica, Telecom, CableVisión-Multicanal, FiberTel-PRIMA, Edenor, Transener, son las grandes protagonistas de esta nueva ola en el país. Todas van por lo mismo: sumar más clientes, elevar ingresos, tener mejores ganancias.
Mientras, el triple play comenzó a llegar este año a los barrios privados, con servicios de valor agregado como redes internas de comunicación y seguridad. Telecom construyó una red de nueva generación en Nordelta, la mayor urbanización privada del país, en la ciudad de General Pacheco, en el norte del Gran Buenos Aires, que fue habilitada este año, con una inversión de 1,2 millones de pesos. La empresa reemplazó 7.600 metros de cable por fibra óptica, que permitirá alcanzar velocidades de navegación en Internet de hasta 20 megas, lo que mejorará la calidad de streaming de imagen y sonido, la performance de búsqueda en Internet y la velocidad de bajada de contenidos multimediales. La red está habilitada para la transmisión de televisión por Internet, y permitirá contar con los servicios de telefonía integrados a otras aplicaciones como videollamadas y videoconferencias; servicios de mensajes de texto; mensajería instantánea y ring backtones.
Polémica por la TV digital
El año termina sin una definición en torno a la norma que adoptará el país para la transmisión de televisión digital terrestre por aire, a pesar de las intensas gestiones diplomáticas y empresarias a favor de alguna de los tres estándares en disputa: el norteamericano ATSC, el euopeo DVB y el japonés ISDB. “No tengo plazos”, dijo el 21 de diciembre el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. La televisión digital permitirá que los telespectadores cuenten con más señales abiertas. Los actuales poseedores de licencias de radiodifusión dispondrán de tecnologías de compresión que permitan emitir más señales por la misma frecuencia que administran. Esto se suma a una mejor calidad de imagen y sonido y a la posibilidad de generar interactividad con la audiencia.
Exportación de bits
La industria del software argentino es muy joven, comparada con otras como la centenaria vitivinicultura. Pero ya exporta por el mismo valor que este sector tradicional y emplea más personas que la industria farmaceútica o la automotriz. Este año finalizará con una facturación de 4.800 millones de pesos y concluirá con ventas externas por algo más de 300 millones de dólares. “El crecimiento del sector ya no tiene que ver con la capacidad de hacer negocios de las empresas sino con la cantidad de trabajadores disponibles que haya para acompañar la evolución de la industria”, explicó Carlos Pallotti, presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI). El sector cerrará el 2006 con 40 mil puestos de trabajo directos.
“La Argentina puede crecer en esta industria a una tasa razonable por la economía y por el agregado al sector de nuevos jóvenes. Pero podría crecer más aún si hubiera más recursos humanos, porque no todos los años existe la misma disponibilidad de estudiantes. Si hoy ya vemos que necesitamos 8.000 empleados más, la pregunta es si están disponibles”, añadió el directivo. Es por ello que desde hace más de un año la CESSI trabaja en forma conjunta con distintos ministerios nacionales, como el de Educación y el de Trabajo, para impulsar programas que apunten a la capacitación de jóvenes profesionales que puedan ingresar rápidamente en esta industria. Pallotti subrayó que estas acciones dieron como resultado la formación de 4.700 jóvenes este año. “Ahora se ampliaron a 500 cupos más y ya se firmó una carta de intención para sumar a otros 5 mil jóvenes durante el 2007”, añadió.
Récord de las portátiles
El 2006 será otro año récord en la venta de computadoras, con entregas totales del orden del 1,5 millón de unidades, un 25% más que en el 2005, según la consultora Carrier y Asociados. Y dentro de este rubro, sin dudas que las estrellas fueron las notebooks. Con ventas de casi 170 mil unidades, las portátiles tuvieron un avance del 113%, y por primera vez superaron al 10% de las ventas totales, según Carrier. De acuerdo con Ariel Ojman, Analyst Consumer & Comercial Devices de IDC South Cone, “con la baja de precios, el crédito y la llegada de nuevos competidores, el mercado de notebooks fue el de mayor crecimiento en todo nivel”. Y apuntó que “otro de los puntos interesantes a tener en cuenta, es que las tendencias globales en cuanto a PCs de escritorio no es que desaparezcan, sino que se transformen poco a poco en PCs de entretenimiento de alto nivel”.
Este año llegaron a la Argentina los principales lobbystas en torno a planes de masificación de notebooks para niños: Nicholas Negroponte, del Instituto de Tecnología de Massachussets, con su proyecto de una laptop para un niño (OLPC, sigla en inglés), e Intel, que impulsa su plan basado en una portátil básica llamada Classmate. Se entrevistaron con altos funcionarios, que resolvieron probar los prototipos durante 2007.
Banda ancha en ciudades
Para Carrier y Asociados, “la estrella en cuanto a crecimiento fue la banda ancha”, que apunta a cerrar el año con un 61% de conexiones más, lo que llevaría al total a arañar el 1,5 millón. De estas conexiones, un 88% está en hogares, con lo que la penetración en el segmento sería del 13%. Para ello influyó la baja de los precios. Existen ya varias ofertas con precios de alrededor de 70 pesos, a velocidades superiores de lo que un año atrás costaba 100 pesos. La contra cara, según Carrier, son los accesos dial up, que terminarán el año retrocediendo un 23%, representando un tercio del total de accesos a Internet.
Un mundo sin cables
Las conexiones Wi-Fi, que permiten acceder a Internet en forma inalámbrica, cada son más frecuentes en Buenos Aires y otras ciudades. Con una computadora portátil los porteños ya se pueden conectar desde unos 400 puntos de acceso público. Librerías, aeropuertos y comercios y restaurantes ofrecen este servicio. ¿Las causas? La baja de precios de las conexiones de banda ancha y de las antenas Wi-Fi, Según un relevamiento de la consultora Marco, entre octubre de 2005 y agosto de 2006 el número de accesos públicos en Buenos Aires pasó de 184 a 397.
Pero la hermana mayor del Wi-Fi, WiMax, comenzó a crecer este año en el país. Por lo menos una decena de nuevas compañías ya pidieron el permiso para explotar la técnica de comunicación inalámbrica en el país, y, además, hay seis firmas que poseen la autorización para brindar esas prestaciones en bandas disponibles. Esta tecnología, que permite extender las redes de telecomunicaciones fijas de manera inalámbrica, competirá de forma decisiva con la tradicional infraestructura de cable. Hasta ahora, los mayores despliegues de redes WiMax se han dado en zonas suburbanas, aún cuando hay nodos de Velocom y Ertach funcionando, por ejemplo, sobre Buenos Aires. Y este año hizo su aparición estelar en Carlos Casares, la sede bonaerense de Los Grobo, el principal productor de soja del país.
Usuarios y empresas en la mira de los ciberdelincuentes
Por evolución natural del crimen o por falta de conciencia y previsión, o por el crecimiento del acceso a internet y la banda ancha. Cualquiera sea el motivo, lo cierto es que la Argentina comienza de a poco a tener cada vez mayores niveles de incidentes informáticos tanto en organizaciones como en individuos. “Phishing”, robo de identidad, apropiación de bases de datos, virus, gusanos, troyanos ... cada una de estas prácticas y códigos maliciosos "enriquece" la modalidad delictiva en internet. Y los usuarios argentinos de la Red están cada vez más expuestos al crimen tecnológico.
La mayoría de los bancos que operan en la Argentina han recibido ataques de phishing (el engaño por el cual se busca que los navegantes dejen datos personales en páginas aparentemente oficiales de entidades reconocidas pero que, en verdad, son falsas), según un reciente informe de Symantec, situación que se repitió también en algunos sitios de comercio electrónico. La identidad robada comienza a ser otro tema común en el ciberplaneta y el mundo del delito informático. Esto, sin olvidar el espionaje de correos electrónicos de periodistas, funcionarios públicos y empresarios, una situación que este año dejó al descubierto no sólo el crimen en sí mismo sino el gran desconocimiento que tenemos, en definitiva, sobre internet, su funcionamiento y sus vulnerabilidades.
Web social
Aunque no llegue a los extremos de la locura de finales del siglo pasado, éste fue el año de la web social, como algunos llaman al fenómeno de la Web 2.0, tal y como prueba el triunfo de sitios de comunicaciones sociales como LinkedIn, MySpace, YouTube o Facebook. Este boom fue alimentado, entre otras cosas, por el empuje de la Web 2.0, la segunda generación de servicios basados en Internet. Las “tecnologías sociales” como los blogs, primero, o los wikis después, también se extendieron. Incluso las empresas ya utilizan sus propias bitácoras corporativas para promover sus productos, mientras que la “wikimanía” -que como su propio nombre indica comenzó Wikipedia, la popular enciclopedia gratuita online- llega ahora a todos los rincones con sitios como Shop Wiki, una guía de compras, o Wiki Travel, sobre viajes.
Los inversores, por su parte, están hambrientos por colocar sus dólares en iniciativas centradas en la web social, hasta el punto de que en el californiano Silicon Valley, cuna de buena parte de las empresas de Internet y tecnología de EE.UU., comienzan a producirse señales que recuerdan al “boom” y posterior colapso, de 1999. Otros antecedentes de esta “Burbuja 2.0”, como algunos ya dan en llamarla, se encuentran en la compra del sitio de telefonía a través de Internet Skype por eBay por 2.600 millones de dólares, o la adquisición de MySpace por parte del magnate de los medios Rupert Murdoch. El último capítulo de esta tendencia se encuentra en los 1.650 millones de dólares que Google pagó por YouTube, compañía creada, en un humilde garaje del valle hace menos de dos años.
Google vs. Microsoft
El crecimiento aparentemente imparable de Google y su inmensa capitalización bursátil también atestiguan este auge de las herramientas y aplicaciones basadas en la web. Google volvió a ocupar las portadas de diarios de todo el mundo con -además de la mencionada adquisición de YouTube- la compra y relanzamiento del editor de textos online Writely, su nuevo servicio de hojas de cálculo o el calendario online.
Las respuestas de Microsoft fueron poderosas en cuanto a repercusión mediática, aunque resta ver cuál será la respuesta del mercado: El lanzamiento del Windows Vista y del Office 2007, por un lado, del nuevo Internet Explorer, y el acuerdo con Novell para facilitar que Windows y Linux funcionen juntos, una condición requerida por clientes corporativos.
Al iPod le salió un competidor
Del lado de la electrónica éste ha sido, una vez más, el año del iPod de Apple, que está tratando de hacer con el video digital que ya incorpora su pequeño reproductor, lo mismo que tiempo atrás hizo con la música. Al reinado del iPod, no obstante, le salió un competidor poderoso: el Zune, un reproductor digital de música que permite compartir canciones gracias a su tecnología inalámbrica y con el que Microsoft busca hacerse con una parte del pastel de este prometedor mercado.
En la sala de estar, mientras tanto, este año se consolidó la televisión de alta definición, una nueva tecnología que da una mejor calidad de imagen y que trae consigo el auge de las pantallas de cristal líquido, o LCD, que parecen dejar atrás a las de plasma.
Del lado del más puro entretenimiento, la llamada guerra de las consolas recibió un nuevo impulso con el lanzamiento, a finales de noviembre, de la PlayStation 3, de Sony, y de Wii, de Nintendo. Ambas llegaron a las tiendas con un año de retraso con respecto a la tercera en discordia, la Xbox 360, de Microsoft, y prometen dar un gran empujón a la poderosísima industria de los videojuegos, siempre en alza.
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