Un documental de Anguita y Costa
RIO GALLEGOS.- Una minicaravana de camionetas irrumpe en Jaramillo -un bucólico poblado a 11 kilómetros de la ruta 3-, una guardia de peones a caballo la recibe, gente vestida de domingo se amontona en las calles de tierra, un grupito de niños esperan listos para un baile típico. Todos saludan al hombre de barba canosa y mirada transparente que no puede evitar las lágrimas: es Osvaldo Bayer, que regresó a la Patagonia.
Esta será una de las tantas escenas espontáneas que irrumpieron en el guión que Eduardo Anguita y Emiliano Costa escribieron para el documental con el cual planean homenajear al escritor el 18 de febrero próximo cuando cumpla 80 años. "Nosotros preparamos un guión pero en el camino nos fuimos encontrando con sorpresas. La gente toma esto como quien agarra la sortija en una cuadrera. Se ha sentido invitada a formar parte", relata emocionado a LA NACION Eduardo Anguita en un alto de la filmación en esta ciudad.
Hace casi cuarenta años, el periodista, escritor e historiador, Osvaldo Bayer, inició su viaje por estas latitudes para investigar la verdad sobre las huelgas rurales de los año 1920 y 1921 que luego plasmó en el libro La Patagonia rebelde, sobre la cual se basaría la película de Héctor Olivera. "Me deja una gran satisfacción regresar a más de 38 años de mi investigación y ver el eco que dejó en los pueblos y en los hombres, ver que si bien en la historia se puede mentir, finalmente triunfa la ética", reflexiona Bayer ante LA NACION. Minutos antes de encontrarse con Isabel Soto, la hija de Antonio Soto, secretario de la Sociedad Obrera de Río Gallegos y uno de los líderes de las huelgas.
El documental encarado por la productora Alcatres tiene al frente del equipo de filmación al realizador Néstor Sánchez Sotelo, quien a lo largo de 1200 kilómetros ha transportado por tierra cuatro cámaras y equipos de sonido para filmar los exteriores.
La aventura fílmica se inició en Comodoro Rivadavia, Chubut y desde allí la caravana guiada por Bayer y Anguita recorrió la ruta 3 y fue parando en todos los escenarios de las huelgas. El objetivo es armar la historia cinematográfica de la investigación de Bayer.
Anguita explica que el documental está pensado en tres niveles: "Uno es el de los hechos históricos, para que Osvaldo los cuente en los lugares que ocurrieron; otro para que nos cuente cómo fue que él investigó esta historia a mediados de los 60 y 70 hasta que se fue al exilio. Y una tercera parte sobre cómo rebotan hoy los ecos de esa historia y de esa investigación, que es lo que vamos encontrando y que es el resultado de esta expedición".
Anguita destaca "el privilegio de estar y aprender junto a Osvaldo cómo se investiga, tenerlo una semana al lado y espiarlo es un privilegio".
El viaje que se extendió por una semana a lo largo de Santa Cruz recorrió más de mil kilómetros y pasó por Jaramillo, las estancias San José y Granadero, Puerto San Julián y Piedra Buena, donde Bayer se dio el gusto de manejar un camión, marca FWD modelo 1917, el mismo que se utilizó para la filmación de la película.
"Vamos filmando todo, el encuentro con la gente, la marcha de las camionetas, los recibimientos en las localidades, las estancias, los fogones, las tumbas masivas", relata Anguita, quien no disimula la emoción que le genera el rodaje.
En Río Gallegos, Bayer se entrevistó con el ex gobernador Jorge Cepernic, que ya pasó los 90. El llevó a Bayer, en los años 60, en un Fiat 600 por caminos de ripios hasta la estancia La Anita, en las cercanías de El Calafate, lugar central de las huelgas.
Por ahora, el film producido por Alcatres recibió el apoyo logístico local de la Fundación Sur Argentino, el gobierno de Santa Cruz y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Barajan como lugar de estreno el Canal 7 o incluso la misma Río Gallegos
"Como producto de esta investigación hay un monumento a José Font, un colegio agropecuario que lleva su nombre, una calle de Río Gallegos se llama Antonio Soto, otra Facón Grande; en la tumba masiva de La Anita se hizo una obra escultórica recordando las luchas, entre otras cosas", enumera Bayer, y aclara que "no hay una sola placa que recuerde a los represores y al teniente coronel Varela, el fusilador, tiene una sola placa, que le puso la Comunidad Británica en Santa Cruz. Los únicos que le han hecho homenaje son los estancieros rurales."
Anguita asegura que con el film también quieren generar debate histórico. "Queremos reclamar los archivos oficiales que Bayer utilizó para la investigación. Un juez federal de Río Gallegos se los dio al historiador Osvaldo Topcic y esos archivos deben volver al orden público."
Mariela Arias
No hay comentarios.:
Publicar un comentario