A la hora de comprar una computadora para el hogar, o renovar la que tenemos desde hace muchos años, pueden surgir muchas dudas. ¿Cuáles son las preguntas que nos debemos hacer antes de enfrentar tan importante adquisición?
Las publicidades de las grandes casa de electrodomésticos y hasta de hipermercados nos presentan cada semana alguna gran “oferta” en PC hogareñas. En esos avisos nos bombardean con siglas y nombres, que más que aclarar, confunden hasta el más veterano usuario de computadoras. Veamos entonces una pequeña guía para entender un poco más ese complejo mundo de las PCs y qué deberíamos tener en cuenta llegada la hora de renovar (o adquirir) un nuevo equipo.
Decisiones fundamentales
Lo primero a definir es para qué queremos nuestro equipo. Si es para usarlo como procesador de texto y navegar por Internet; si lo vamos a usar con videojuegos o si vamos a usarla para diseño o edición de música.
Del uso dependerán las características de una máquina más o menos poderosa y por consiguiente más o menos cara. Cuantos más requerimientos multimedia le incorporemos (video, música, fotos), vamos a necesitar más memoria, velocidad del procesador y mayor capacidad del disco duro.
La máquina perfecta
El auténtico corazón de cualquier PC es el microprocesador, el núcleo del sistema, su “cerebro”. Los nombres más conocidos son Athlon 64 y Pentium 4, el primero es de la marca AMD y el segundo de Intel. Ambos son muy buenos y confiables aunque también existen en el mercado los microprocesadores Celeron y Duron que son para equipos más básicos, porque son un poco más lentos, y más baratos.
Otro componente importante es la tarjeta de video. Será fundamental a la hora de ver un videoclip o jugar en 3D sin perder definición. Las marcas y características de cada una de ellas se las podrá explicar en detalle un buen vendedor, pero lo que sí deberá quedarle en claro es que si es un fanático de los videojuegos de última generación no deberá utilizar las placas que vienen integradas al motherboard ya que no son los suficientemente potentes.
Algo que ya se está generalizando es que las placas vengan con salida a la TV para poder reproducir los videos en la pantalla de nuestro televisor. (GeForce y Radeon son las más utilizadas).
En relación al sonido las nuevas placas soportan desde los modestos mini parlantes básicos, hasta un equipo completo de parlantes y subwoofer para escuchar los DVDs en alta definición. Pero una buena placa con un mal equipo de parlantes será una mala inversión.
Si es fanático de los juegos en 3D el sonido envolvente de cuatro parlantes lo llevará a vivir una experiencia indescriptible. (Sound Blaster Audigy o Live! De Creative son excelentes).
La placa de red es fundamental a la hora de conectarnos a Internet, y más aún si en la casa hay más de una máquina y queremos interconectarlas. Las convencionales o con cable ya vienen incorporadas en el motherboard y el rendimiento es aceptable para el usuario medio. Pero la gran revolución de los últimos tiempos viene de la mano de las redes inalámbricas. Si lo que quiere es hacer una instalación de este tipo en su casa deberá contar con las placas correspondientes, que en algunos equipos de alta gama ya vienen integradas.
Una gran decisión a tomar es si queremos un lector/grabador de CDs o uno de DVDs.
Instalar uno u otro depende de si se va a usar la PC para ver películas en ese formato o no. Si bien los equipos de DVD son más caros ya no son imposibles de adquirir. Una buena elección sería un equipo combo que pueda grabar CDs y leer DVDs ya que el precio es casi el mismo que los dos equipos por separado, aunque las grabadoras de DVD (las más caras) realizan todas las funciones. (Las marcas más rendidoras son Samsung, LG y MSI).
En cuanto al disco duro el usuario medio podrá muy bien arreglarse con una de 80 GB, pero si es un fanático de bajar música, películas y programas deberá pensar en un disco duro de 120 GB (ojo! a mayor capacidad, más caro es el disco).
Los periféricos
Llamamos periféricos a los monitores, teclados y mouses. También aquí la variedad es infinita y muchas veces dependerá de nuestros gustos personales y lo que queremos gastar además de la estética, por supuesto!
Un monitor con mayor resolución es recomendable para aquellas personas que les interese las opciones de multimedia, televisión o juegos en la computadora, si no es así, cualquier monitor puede ser suficiente para operar el equipo.
Para un equipo Standard un monitor de 17’’ es perfecto, pero para los exquisitos un monitor de 19’’ será casi como tener una pantalla de TV en la PC.
Si bien son bastante más caros los monitores de LCD, o cristal líquido, son ideales para quienes permanecen muchas horas frente a la pantalla porque no emiten radiaciones que cansan la vista.
En cuanto a los teclados, hoy son casi standards los que adoptan formas ergonómicas que disminuyen las sensaciones de cansancio para nuestras manos y muñecas. La elección tendrá que ver con el uso intensivo o no del equipo y del precio que se esté dispuesto a pagar.
Al igual que los teclados los mouses vienen con formatos ergonómicos y los ópticos han desplazado a los mecánicos (los que tenían una bolita en la base que solía ensuciarse y rodaba con dificultad).
Para quienes busquen lo último de la último deberán elegir teclados y mouses inalámbricos, bastante más caros, pero mucho más prácticos al eliminarnos esos molestos cables que siempre resultan cortos, o no?
Ultimos detalles
Mucho se discute todavía si comprar un clon o una PC de marca. El precio cambia mucho y habrá que considerar las características que ofrecen; flexibilidad para agregar o eliminar componentes, compatibilidad con otro hardware, el precio y por supuesto la garantía que nos ofrecen.
Los equipos de marca son siempre bastante más caros que los clones a igualdad de configuración. La diferencia se ve justificada por la fiabilidad del equipo: nada de incompatibilidades, todo funcionando al máximo desde el principio, bien armado y con una magnífica garantía.
Con respecto a los clones, dependerá más de donde se compre. Más barato sale siempre, eso sí; aunque siempre nos exponemos a que nos vendan un equipo mal armado que no dé más que problemas. La opción más clara es asegurarse de que compramos en tiendas con cierta reputación.
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