La mayoría de los comerciantes desconoce cuáles son los requisitos que exige la ley; las multas alcanzarán a los 2000 pesos
El cigarrillo en la ciudad de Buenos Aires tiene las horas contadas. A partir de mañana, según dispone la ley de control del tabaco, ya no se podrá fumar en ningún espacio cerrado con acceso al público.
Es decir que la normativa -que comenzó a regir en la Capital el 1° de marzo último con la prohibición de fumar en todas las dependencias municipales- ahora incluirá a bares, restaurantes, confiterías, locutorios, cibercafés, shoppings , cabinas telefónicas, gimnasios y centros culturales, entre otros lugares.
Parcialmente exceptuados dentro de la ley están los locales gastronómicos que cuenten con una superficie superior a 100 m2, ya que podrán destinar como máximo el 30% del espacio para fumadores. Sin embargo, éste es uno de los puntos más controvertidos para los propietarios de estos establecimientos. Según detalla el artículo 21, este sector debe estar apartado del resto del salón, no ser zona de paso obligado para la población no fumadora y contar con sistemas de ventilación independiente u otros dispositivos que permitan garantizar la purificación de aire.
"Mi local tiene más de 100 m2, pero por el momento no estoy en condiciones de habilitar nada -dijo a LA NACION Javier González, del restaurante Sarlat, en el microcentro porteño-. Las reformas que debería hacer para construir una pecera y un nuevo conducto de ventilación son muy costosas, y además la ley tampoco es demasiado clara en ese punto."
De la misma manera opina Luis María Peña, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés. "Muchos comercios desconocen los alcances de la norma, y estuvimos esperando que se dictara la reglamentación para saber cómo implementar estas reformas, pero el reglamento actual sólo aporta información sobre el control y la aplicación de multas."
Operativos de control
En este sentido, según fuentes del Ministerio de Gobierno, aproximadamente 250 inspectores recorrerán a partir de mañana la mayor cantidad de comercios porteños para verificar el cumplimiento de la normativa. En una segunda etapa, otros 123 inspectores se sumarán a los operativos antitabaco, que estarán a cargo de las direcciones de Fiscalización y Control, Control de la Calidad Ambiental, e Higiene y Seguridad Alimentaria.
En cuanto a las multas, los responsables de cada establecimiento con una superficie inferior a 100 m2 que no hagan cumplir la norma deberán pagar entre 500 y 2000 pesos. Quienes provean de cigarrillos o tabaco a personas menores de 18 años también deberán pagar una multa; en este caso, de 50 a 500 pesos. Y los dueños de los locales donde no se cumpla con la obligación de informar sobre la prohibición deberán abonar de 250 a 1000 pesos por la infracción. "El establecimiento que registre tres multas consecutivas en el término de un año será sancionado con la clausura por treinta días", especifica el texto. En ningún caso será sancionado el fumador, ya que es considerado adicto.
Desde el Ministerio de Salud, Ginés González García aseguró a LA NACION que a partir de mañana, y con el lema de "Cuanto más fumás, lo que más se consume es tu vida", se lanzará una gran campaña de información en todos los medios de comunicación y la vía pública. "Con esta nueva ley, la Capital se suma a una gran cantidad de ciudades que ya aplicaron la normativa y con mucho éxito, como sucedió en Tucumán, Córdoba o Rosario", señaló González García.
Con respecto al proyecto oficial de ley contra el tabaquismo que ya lleva más de un año de demora en el Congreso, el titular de la cartera, agregó: "No tengo dudas de que llegaremos a un consenso [en referencia a los otros dos proyectos que se presentaron este año en el Senado y que difieren en algunos puntos con la iniciativa impulsada por el Ministerio de Salud]. Pero es importante resaltar que, con o sin ley, la política nacional avanza en un mismo sentido. La población entiende que es en beneficio de su salud."
"Yo creo que la gente se va a acostumbrar -opinó Diego Peralta, del bar Escalerita, en 25 de Mayo y Tucumán-. Al principio, tal vez cueste, pero, en definitiva, esto es bueno para todos."
Por Soledad Vallejos
De la Redacción de LA NACION
En Uruguay
- MONTEVIDEO (De nuestro corresponsal).- Con alto acatamiento -aunque con algunas excepciones- se cumple en Uruguay el decreto de "libre de humo" en todos los lugares públicos cerrados, que comenzó a aplicarse el 1° de marzo último. La medida fue llevada adelante por el presidente Tabaré Vázquez, oncólogo de prestigio, y establece que "todo local cerrado de uso público y toda área laboral, ya sea de la órbita pública o privada, deberán ser ambientes 100% libres de humo de tabaco". La normativa se cumple, aunque varios legisladores han seguido fumando en sus despachos oficiales.
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