En Europa y los Estados Unidos es común la presencia de dispositivos del sistema de posicionamiento global (GPS, sigla en inglés) en todo tipo de vehículos y se aplica desde el seguimiento de flotas de camiones hasta la preparación de recorridos comerciales. Pero en la Argentina, apenas el 30% de las unidades que se venden al año tiene un uso corporativo.
El GPS es un sistema compuesto por una red de 24 satélites, situados en una órbita a unos 20.200 Km. de la Tierra, y unos receptores que permiten determinar la posición de la persona o vehículo en cualquier lugar del planeta, de día o de noche y bajo cualquier condición meteorológica. La red de satélites es propiedad del Gobierno de los Estados Unidos y está gestionado por su Departamento de Defensa.
En la Argentina, las aplicaciones mayoritarias de GPS son recreativas, según dijo a Infobaeprofesional.com Carlos Müller, propietario de GPS Mundo, importador de dispositivos de Garmin, un fabricante de origen estadounidense que tiene la mayor presencia en el mercado local. Muller estimó que el 70% de los 20 a 25 mil dispositivos que se venden por año se destinan al esparcimiento, y el resto se relaciona con actividades económicas, en su gran mayoría en el sector agropecuario.
Lanzamientos
En los últimos tres meses hubo dos lanzamientos comerciales que intentarán aumentar la penetración de esta tecnología en el sector corporativo. Uno está referido al seguimiento de vehículos. Gracias al GPS se puede rastrear un vehículo y determinar su itinerario. Es una herramienta que se utiliza en flotas de distribución para prevenirse de la piratería del asfalto.
La empresa Hawk GPS Services lanzó un GPS destinado al sector de los altos ejecutivos, para brindar seguridad y orientación. También permite realizar llamadas con tecnología de telefonía celular.
El aparato cuesta 1.600 pesos, con un abono de 180 pesos. Incluye 50 minutos de voz a tres números que define el usuario. Se llama HawkSelf y permite ser monitoreado a través de una página web. Hawk espera vender 1000 terminales hasta fin de año. Además del costo de instalación del software en un equipo móvil, como un PDA, y del abono, hay que contar con los gastos de la telefonía móvil.
En la Argentina no se repite aún el escenario que es habitual encontrar en los taxis de grandes ciudades de Europa y los Estados Unidos, donde estos vehículos cuentan con GPS que tienen la cartografía de la ciudad. El equipo indica los recorridos más cortos entre dos puntos.
En septiembre, la empresa Geosistemas comenzó a incursionar en la guía satelital para automóviles, de la mano de Peugeot. La empresa presentó el Street Pilot C310, un navegador satelital fabricado por Garmin. La cartografía fue desarrollada por Geosistemas. El equipo se vende a un costo de 650 dólares más IVA en los Peugoet 206. Renault había lanzado hace dos años una edición especial de 500 unidades del Clio, con dispositivos desarrollados por la empresa Movilogic.
Escasa presencia
Fuera del seguimiento de vehículos por seguridad o por para ordenar su tránsito, el GPS tiene escasa presencia en las calles argentinas. “Recién se está iniciando en el sector automotriz”, dijo Muller, quien adjudicó esta tendencia en el tamaño reducido del mercado local, que no resulta atractivo para el desarrollo del software con cartografía local, a cargo del fabricante de los dispositivos.
El propietario de Garmin estimó que recién en 2007 comenzará a levantar la demanda, que a nivel mundial vive una “explosión”. Por ejemplo, citó Muller, en España una sola marca de GPS vende 17 mil unidades al mes.
En el caso del navegador satelital de Geosistemas tiene disponible los mapas de Buenos Aires y sus alrededores, y las rutas nacionales y provinciales.
Muller explicó que los usuarios personales de los GPS son pilotos de aviones y embarcaciones, propietarios de camionetas todo terreno y los practicantes del deporte aventura.
En el campo, el GPS se utiliza para el control de las máquinas cosechadoras y para evaluar los rindes de cosecha. Fernando Sánchez, gerente Comercial de Geosistemas, destacó a Infobaeprofesional que en los últimos tres años, las aplicaciones de GPS en el sector agropecuario crecieron “muchísimo”.
Entre otros propósitos, se usa esta tecnología en el campo para evitar la superposición de distintos agroquímicos en los campos. Los dispositivos son de alto valor, unos 5 mil dólares por unidad, y garantizan una precisión muy fina en tareas de fumigación. Sánchez también señaló que los GPS se utilizan en las cosechadoras para analizar superficies sembradas.
Funcionamiento
Cada satélite procesa dos tipos de datos: las efemérides que corresponden a su posición exacta en el espacio y el tiempo exacto en UTM (Universal Time Coordinated), y los datos del almanaque, que son estos mismos datos pero en relación con los otros satélites de la red, así como también sus órbitas. Cada uno de ellos transmite todos estos datos vía señales de radio ininterrumpidamente a la Tierra.
Cuando el usuario enciende su receptor GPS portátil y apunta la antena hacia el cielo, empieza a captar y recibir las señales de los satélites. El receptor GPS no envía ninguna señal de radio, sólo las recibe. Empieza por la más fuerte, de manera que puede empezar a calcular la distancia exacta hasta ese satélite, así como saber dónde buscar los demás satélites en el espacio.
Una vez que el receptor GPS captó la señal de, al menos, tres satélites, entonces puede conocer la distancia a cada uno de ellos y puede calcular su propia posición en la Tierra mediante la triangulación de la posición de los satélites captados, y la presenta en pantalla como longitud y latitud. Si un cuarto satélite es captado, esto proporciona más precisión a los cálculos y se muestra también la altitud calculada en pantalla.
El GPS no trabaja con ningún dato analógico (temperatura, presión, humedad), por lo que en ningún caso se puede esperar deducir datos atmosféricos a partir de ellos.
César Dergarabedian
cdergarabedian@infobae.com
Infobaeprofesional.com
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