Existen algunos mitos relacionados con las medidas de control del tabaco, que a veces pueden dificultar su implementación. Estos mitos han sido evaluados por distintas organizaciones, entre ellas la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Mundial.
1) La prohibición de fumar viola los derechos de los fumadores
RESPUESTA: La prohibición de fumar no cuestiona el derecho de los fumadores a comprar y a fumar un producto legal como es el tabaco sino que hace valer el derecho de los no fumadores a respirar aire limpio y puro. Los fumadores tienen el derecho de fumar, pero no de forzar a los no fumadores a hacerlo contra su voluntad. El derecho de fumar de los fumadores implica también la responsabilidad de conocer las consecuencias del humo de sus cigarrillos en los no fumadores y la responsabilidad de protegerlos contra estas. Los niños son los más vulnerables a los efectos nocivos del humo de tabaco y no pueden protestar o protegerse. Es por esto que debe existir una legislación que los proteja. También es importante el derecho de los trabajadores a trabajar en un ambiente saludable, sin humo de tabaco.
2) El humo ambiental no daña a los no fumadores
RESPUESTA: Como se observa en la sección sobre efectos en la salud, ya hace más de 20 años que se sabe que el humo ambiental de tabaco es muy dañino para la salud. La Organización Mundial de la Salud y numerosas sociedades médicas e instituciones gubernamentales de todo el mundo coinciden en que el humo de tabaco causa enfermedad y muerte tanto en fumadores como en no fumadores.
3) El humo de tabaco ambiental se resuelve con un sistema de ventilación y áreas para no fumadores
RESPUESTA: No existe un sistema de ventilación que pueda eliminar del aire los contaminantes del humo de tabaco. Para lograrlo, debería crear un flujo de aire con una fuerza equivalente a un huracán lo cual no es factible de lograr.
La separación física de fumadores y no fumadores no protege a estos últimos del humo, aún cuando estén en habitaciones separadas. Los sistemas de ventilación que tienen los edificios mezclan el aire contaminado con el aire limpio. Los riesgos para la salud no son solamente la presencia del olor y percepción del humo; numerosas sustancias presentes en el humo tienen el tamaño de micropartículas, se distribuyen en el aire y son dañinas para la salud.
4) La gente está en contra de estas políticas
RESPUESTA: La mayoría de la gente —aun los fumadores— apoya los espacios libres de humo de tabaco. Un estudio realizado en Argentina muestra que más del 80% de las personas apoya las medidas de prohibir el consumo de tabaco en los lugares públicos y los ambientes laborales. Las prohibiciones de fumar funcionan cuando las personas son conscientes de que estas existen. La buena educación de la población y la planificación por adelantado llevan al cumplimiento voluntario y al éxito de las restricciones.
5) Los ambientes libres de humo perjudican a los negocios
RESPUESTA: Esto no es así. La mayoría de los empleadores que imponen espacios libres de humo de tabaco ahorran dinero al aumentar la productividad, disminuir los costos de mantenimiento y de limpieza, y reducir la cobertura de seguro. Estudios sobre los ingresos de los restaurantes y bares de los Estados Unidos antes de las prohibiciones y después de ellas muestran que las ventas permanecen iguales o aumentan después de la prohibición.
Respuestas a Ocho Argumentos de la Industria Tabacalera y sus Aliados Contra los Entornos Libres de Humo Organización Panamericana de la Salud, 2001
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