sábado, agosto 20, 2005
Team building, una opción para optimizar el rendimiento en grupo
Cuando falta motivación, el team building surge como una solución para consolidar y fomentar el éxito del trabajo en equipo a través de la práctica de deportes extremos
Según los expertos, de una decena de herramientas útiles para el gerenciamiento de equipos de trabajo, en la actualidad, el team building es la técnica con mayor aceptación y más éxito en el segmento corporativo del mundo.
En los últimos años, esta original tendencia norteamericana, que combina actividades recreativas tradicionales al aire libre, como el trekking de montaña o la navegación a vela, con desafíos extremos y las charlas de auditorio, se convirtió en una práctica necesaria para la mayoría de las grandes compañías en la Argentina.
Se trata de sofisticados programas de sinergia empresaria configurados a la medida de las necesidades y objetivos de cada firma que contrate el servicio.
“Mediante juegos dinámicos y actividades recreativas, en un marco de aventura, gestionamos soluciones para alcanzar metas y objetivos concretos”, cuenta Patricio Gattó, socio gerente de Cielo Abierto, una empresa dedicada a brindar soluciones de management alternativas que enumera a Petrobras, Accenture, Arcor, Teléfonica, Unilever y a Siemens entre sus clientes.
Los servicios y las consultoras son tan diversos y muy variadas como las actividades recreativas que organizan.
Así, vuelos en globo aeroestático, rafting, trekking de montaña, prácticas de palestra, travesías en 4x4 o en kayak, navegación a vela, mountain biking, cabalgatas, seminarios y clínicas de golf y polo, búsquedas del tesoro en lugares exóticos, e incluso armado de puentes o jornadas de relax en el delta son sólo un puñado de las actividades que pueden conformar un programa de team building.
“Las travesías en kayak combinadas con pruebas o trekking, los vuelos en globo para tener un avistaje panorámico y el tour de navegación en crucero son tres de las actividades más solicitadas”, indica Fernando Gagliardi, socio gerente de Buenos Aires Outdoors.
Objetivo. Según la meta deseada, los departamentos de recursos humanos contratan el servicio enlatado y lo configuran teniendo en cuenta el perfil del grupo y los objetivos a los que el equipo debe alcanzar.
El nombramiento de nuevos jefes, las promociones jerárquicas abruptas, la necesidad de multiplicar las ventas o la fusión con otras firmas conllevan, a veces, a situaciones de tensión que se concentran en los grupos de trabajo.
En general, la idea de resolver o atenuar este tipo de conflictos dio lugar a que estas entretenidas aventuras, que combinan elementos lúdicos con profundos conceptos de gestión, se convirtieran en la soluciones vedette para los estrategas en recursos humanos.
En la Argentina, las prácticas buscan mejorar la calidad el empleo, aumentar las ventas y superar enfrentamientos entre departamentos internos de las distintas compañías.
Y aunque el team building es ampliamente conocido por hombres de negocios, empresarios y ejecutivos en todo el planeta, se trata de una práctica que aún no está difundida en el país.
Para el gerente de la agencia barilochense Patagonia Outdoors, Omar Pontoriero, las actividades al aire libre con finalidad de team building son bastante exitosas para construir equipos de trabajo ejecutivos.
“En verano organizamos todo tipo de actividades outdoors para empresas porteñas, desde trekking y montañismo hasta rafting, biking y cabalgatas grupales”, comenta el empresario.
Según Marcelo Gattó, gerente del área de recreación de significados de Cielo Abierto, las actividades tienen un fin recreativo, pero, en general, el objetivo esencial es que estos programas generen algún cambio o aprendizaje en el equipo.
“A comienzos de año hay muchas convenciones de venta que necesitan motivación en sus equipos comerciales. A mitad de año se trabaja más con programas de mejora de trabajo en equipo y, sobre fines de año, son frecuentes las actividades vinculadas a eventos de integración o de comunicación empresarial”, cuenta el ejecutivo de esta firma, especialista en actividades de recreación de situaciones y en aprendizaje experiencial.
Navegación
Los talleres a bordo de barcos a vela o las travesías en rafting son opciones sumamente interesantes para la mayoría de las corporaciones nacionales. No sólo con objetivos de team building sino además para combatir el sedentarismo, estimular la vida deportiva entre pares, que, en definitiva, ayuda a aumentar la productividad.
En los últimos años, el fenómeno de las actividades náuticas se impuso con fuerza de la mano de compañías multinacionales estadounidenses que fueron obteniendo resultados productivos de sus experiencias en el agua.
De a poco, este tipo de programas pensados también con la idea de team bulding se fue amoldando a las exigencias de empresas locales, entre otras cosas, por la cercanía de la ciudad con los escenarios naturales, como Puerto Madero y el delta.
Las regatas, en las que participan empleados y personal jerárquico, son competencias cargadas de adrenalina en las que se les exige comunicación y sincronización de movimientos.
Es por esto que el trabajo en equipo es la clave del éxito a la hora de lograr los objetivos.
Uno de los problemas que buscan superar las empresas es la falta de integración de los empleados, lo que se conoce como “equipos-islas”.
Con este fin, el laboratorio Pfizer, en su etapa de fusión, utilizó este recurso con el que logró buenos resultados. “Se ve en el día a día”, explica Daniel Intili, gerente de entrenamiento de la empresa, quien participó de la travesía.
“No se necesita entrenamiento previo”, agregan a dúo Karina Sandor y Ezequiel Vescio de Match-Race, empresa que tiene clientes de alta gama como L’Oreal, Pfizer, Syngenta, Pan American Energy, Louis Vuitton, Total Austral, Carlson Wagonlit Travel Argentina y Chevron.
Según la opinión de expertos, este tipo de aventura náutica conduce a desarrollar liderazgos, adaptaciones al cambio y facilidad en la toma de decisiones.
Para Alejandra, de Carlson Wagonlit Travel, “las actividades outdoors detectan el problema y cómo resolverlo desde las causas que lo originan”.
Los talleres, sin importar a qué actividad pertenezcan, suelen arrojar resultados óptimos, aunque al principio estas modalidades debieron superar muchos prejuicios y resistencias.
Además, durante la navegación, empleados y empresarios intercambian experiencias y vivencias con profesionales de la náutica deportiva y especialistas en comunicación y management, quienes monitorean el programa a bordo.
Moda
En etapas de cambio, hoy las empresas marchan hacia el río para buscar lo que en las oficinas no logran obtener. Convencidos de que puertas afuera y en un medio estimulante los empleados aprenden más y mejor, un centenar de compañías ya experimentó este tipo de prácticas en el país.
“Trabajamos con empresas de Buenos Aires y con sedes en el extranjero”, dice Jacques Zwobada, director de Aguas Blancas, una firma rionegrina que organiza travesías de rafting con desafíos grupales.
Propietarios de las agencias especializadas en team building coinciden en que el aumento de la oferta por parte de las empresas está directamente relacionado con los problemas actuales que surgen cuando se ponen en práctica decisiones estratégicas.
Además, si bien team building parece ser una práctica destinada a estimular el espíritu competitivo, las personalidades egocéntricas que buscan destacar su desempeño por sobre sus compañeros de trabajo deben buscar otro tipo de salvavidas.
Los costos de cada servicio varían según la cantidad de personas que integran el equipo participante y la complejidad de la actividad contratada.
Hay paquetes con programas grupales desde 1.000 hasta 100.000 pesos, en algunos casos, con comida y alojamiento incluido. En general, se hacen presupuestos por persona de $200 promedio.
Julieta Tarrés
jtarrés@infobae.com
(c) Infobae Diario
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