Los "darknets" son una nueva arma que llena de inquietud y desesperación a los especialistas que intentan acabar con la moda del intercambio ilícito de música en Internet.
A finales de este año saldrá al mercado un software para copiar y compartir material digital de Internet sin ser detectado. El anuncio es un nuevo desafío para la industria audiovisual y los defensores de los derechos de autor.
"La industria del entretenimiento lucha por defender un anticuado sistema de derechos de autor que fracasará ante la evolución tecnológica", señaló Ian Clarke, de Freenet Project, al analizar el nuevo programa "darknet", término inglés para las redes y programas que permiten copiar y compartir (piratear, según otros) material digital.
"Hemos inventado una manera de poder tener una "darknet" -red oscura- con millones de potenciales usuarios", dijo Clarke, quien añadió que Freenet estaba haciendo avanzar la tecnología procurando el bien ajeno a costa del propio, además de defendiendo ideales democráticos de comunicación sin restricciones.
"No alentamos la violación de derechos de autor; pero uno no puede tener libertad de comunicación y proteger las leyes de derechos de autor. Las dos son mutuamente excluyentes", opina Clarje.
El Tribunal Supremo de EEUU dictaminó recientemente que los servicios online que ayuden al intercambio ilícito de música son también responsables de piratería.
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